Los cloradores salinos o cloración salina son de las opciones más demandadas por los clientes para cuidar y mantener su piscina en el tratamiento del agua, tanto en piscinas particulares como de uso colectivo o públicas.
Todavía existe un gran mercado de muchas piscinas que aun no disponen de un sistema de cloración salina. Es fácil de instalar, es un complemento que se añade al sistema de filtración, se puede instalar en cualquier piscina.
A continuación, explicaremos el funcionamiento de un clorador salino;
Para el correcto funcionamiento es necesario cloruro sódico dentro del agua. Es necesaria una concentración muy baja, aunque podría variar en según modelos o fabricantes. Hasta la fecha la concentración de sal necesaria era de 5 gramos por m3 de agua, pero hoy en día se pueden encontrar cloradores con una concentración de sal inferior, aproximadamente unos 2 o 3 gramos de sal por m3 de agua.
En cualquier caso, la concentración es muy reducida, teniendo en cuenta que en el mar son aproximadamente 30 gramos de sal por m3.
La sal utilizada para el tratamiento de la cloración salina en la piscina debe ser limpia y pura, de esta manera tendremos menor cantidad de sedimentos y restos de elementos biológicos dentro del agua. El clorador salino trabajará con mejores prestaciones y el tiempo de vida de la célula electrolítica funcionará con mayor eficacia y dispondrá de más tiempo de duración.
Si deseas incorporar un clorador salino en tu piscina contacta con nosotros y envíanos una solicitud o bien nos puedes llamar por teléfono, estaremos encantados de atenderte.